Cuando BMW presentó el Serie 8 E31 en 1989, el mundo del automóvil asistió al nacimiento de uno de los coupés más avanzados, exclusivos y ambiciosos de la década. El BMW 850i, primer modelo de esta nueva línea, no solo destacaba por su imponente presencia o su refinado motor V12, sino también por reunir una serie de tecnologías que parecían sacadas del futuro.
El 850i no era simplemente un coche: era una declaración de intenciones. BMW quería demostrar que podía competir de tú a tú con los grandes GT del mundo, desde Ferrari hasta Mercedes, ofreciendo algo distinto: lujo alemán, confort absoluto y rendimiento elevado, todo envuelto en una silueta aerodinámica que marcó un antes y un después.
En este artículo exploraremos en profundidad qué hacía tan especial al BMW 850i E31: su ingeniería, su diseño, su equipamiento, su desempeño y su valor económico tanto en su época como en el mercado actual.
Diseño exterior: una obra maestra aerodinámica
El diseño del BMW 850i fue revolucionario para finales de los 80. Era bajo, muy ancho, con una línea limpia y afilada que prescindía de adornos innecesarios para centrarse en la pureza aerodinámica. De hecho, logró un coeficiente aerodinámico de solo 0,29, sorprendentemente bajo para un coche del segmento GT.
Características destacadas del exterior
- Faros escamoteables, un sello visual icónico del modelo.
- Doble riñón horizontal, más estilizado y moderno que el de generaciones anteriores.
- Llantas de 16 o 17 pulgadas, según el año y equipamiento.
- Línea de techo descendente, que le daba un perfil casi futurista.
- Puertas largas y sin marco, aportando un toque deportivo y elegante.
- Culote ancho y firme, que transmitía estabilidad y potencia.
Desde su lanzamiento, el E31 fue considerado uno de los BMW más avanzados estéticamente. Hoy, su diseño sigue envejeciendo de forma espectacular, manteniéndose tan atractivo como el primer día.
Interior: lujo, tecnología y confort de gran turismo
El interior del BMW 850i era tan impresionante como su exterior. BMW creó un habitáculo envolvente pensado para largas distancias, con materiales de alta calidad, ergonomía avanzada y un equipamiento tecnológico inusual para su época.
Elementos interiores destacados
- Asientos eléctricos de múltiples posiciones, con excelente sujeción lateral.
- Climatizador automático bizona, cuando muchos coches ni siquiera ofrecían aire acondicionado de serie.
- Volante multifunción, una rareza a principios de los 90.
- Ordenador de a bordo con funciones avanzadas de diagnóstico.
- Sistema de audio premium, incluido el famoso BMW Sound System.
- Pantalla de información central en algunas versiones posteriores.
- Asientos traseros individuales, más simbólicos que prácticos, pero bien integrados en el concepto GT.
Todo en el Serie 8 transmitía una sensación de exclusividad. No era un coche para destacar por exceso, sino por refinamiento. BMW lo diseñó para quienes buscaban un vehículo distinguido, potente y altamente tecnológico.
Motor: el corazón V12 que marcó una época
Si algo define al 850i es su motor: el M70B50, un refinado V12 atmosférico de 5.0 litros que combinaba suavidad, silencio y fuerza de forma magistral. Era, esencialmente, el equivalente a unir dos motores de seis cilindros en línea, pero con un funcionamiento impecablemente sincronizado.
Para muchos entusiastas, este V12 fue el motor más suave que BMW jamás construyó.
Especificaciones de motor
| Apartado | Especificación |
|---|---|
| Código del Motor | M70B50 |
| Configuración | V12 a 60° |
| Posición | Delantero longitudinal |
| Cilindrada | 4.988 cc |
| Árboles de Levas | SOHC por bancada (2 en total) |
| Válvulas | 2 por cilindro (24 en total) |
| Alimentación | Inyección electrónica Bosch Motronic 1.7 |
| Potencia (Versión de Calle) | 300 CV a 5.200 rpm |
| Par Máximo | 450 Nm a 4.100 rpm |
| Transmisión | Automática de 4 velocidades o manual de 6 |
| Rendimiento | 250 km/h (limitado electrónicamente) |
| Aceleración | 0–100 km/h en 6,8 segundos |
Prestaciones y comportamiento dinámico
El BMW 850i no era un deportivo puro, sino un gran turismo destinado a devorar kilómetros con rapidez y comodidad. Su peso rondaba los 1.790 kg, algo elevado, pero bien compensado por su aerodinámica y su avanzada suspensión.
Lo que destacaba al conducirlo
- Estabilidad sobresaliente incluso a velocidades muy altas.
- Dirección precisa, aunque algo pesada en maniobras lentas.
- Suspensión multilink trasera, una novedad en BMW.
- Conducción extremadamente silenciosa, casi sin vibraciones.
- Capacidad para viajar largas distancias sin esfuerzo.
Con el motor V12 empujando con suavidad y su confort interior, el 850i era perfecto para recorrer Europa a alta velocidad. Era el coche ideal para Autobahn, grandes autopistas y viajes de lujo.
Carrocería y estructura: ingeniería avanzada
El desarrollo del E31 costó a BMW más de 1.5 billones de marcos, una cifra enorme en la época. Esto se debía a que prácticamente todo en él era nuevo: chasis, electrónica, suspensiones, sistemas de seguridad…
Aspectos técnicos clave
- Uso pionero de CAD (diseño asistido por ordenador) para su forma.
- Control de tracción ASC+T, muy avanzado para 1989.
- Chasis extremadamente rígido, mejorando estabilidad y seguridad.
- Frenos ventilados en las cuatro ruedas, con ABS de última generación.
El resultado fue un coche sólido, seguro y tecnológicamente innovador, que estaba años por delante de muchos rivales de su época.
Equipamiento y extras disponibles
El Serie 8 podía configurarse con una larga lista de equipamiento, reforzando su posición como un GT de lujo.
Extras destacados
- Suspensión electrónica EDC (opcional).
- Techo solar eléctrico.
- Asientos calefactables.
- Interior completo en cuero de alta gama.
- Control de crucero avanzado.
- Teléfono integrado.
- Sistema de navegación primitivo, en unidades posteriores.
- Diferencial autoblocante (opcional, aunque muy buscado hoy).
Cada unidad podía configurarse casi a medida, lo que hace que no haya dos 850i idénticos.
¿Cuánto costaba antes y cuánto vale hoy?
Precio en su época
Cuando salió al mercado, el BMW 850i tenía un precio aproximado de:
- 110.000 – 120.000 € ajustado a la moneda actual
- En aquel momento alrededor de 130.000 marcos alemanes
Era un coche extremadamente caro, equiparable a un Porsche 911 o un Mercedes SL de alta gama.
Precio de segunda mano en la actualidad
Hoy el 850i es un clásico muy valorado, pero todavía relativamente accesible comparado con otros GT V12.
Según estado, kilometraje y mantenimiento:
- Unidades en mal estado o para restaurar: 18.000 – 25.000 €
- Unidades en estado bueno: 28.000 – 40.000 €
- Unidades excelentes, con buen historial: 45.000 – 60.000 €
- Versiones impecables o de colección: 70.000 – 90.000 €
Los precios están subiendo cada año, y todo indica que el 850i terminará siendo un clásico de gran valor.
Rareza, legado e impacto histórico
El BMW 850i es un coche especial por múltiples razones:
- Fue uno de los primeros BMW con V12 moderno.
- Tuvo una producción relativamente limitada.
- Demostró la capacidad tecnológica de BMW en los 90.
- Marcó un nuevo estándar para los grandes coupés europeos.
- Influenció el diseño de futuros modelos de lujo.
Hoy, el E31 mantiene una comunidad de apasionados en todo el mundo. Su mezcla de elegancia, tecnología retrofuturista y motor V12 lo convierten en un clásico único, con un encanto que los coches modernos rara vez replican.
Conclusión
El BMW 850i E31 no era un simple coupé: era una declaración de lujo, tecnología y ambición. Su motor V12, su diseño futurista, sus innovaciones tecnológicas y su capacidad para ofrecer confort y velocidad en perfectas dosis lo convierten en uno de los BMW más especiales jamás fabricados.
Hoy es una joya clásica, deseada y cada vez más valorada por coleccionistas. Un coche que no se entiende con cifras, sino con sensaciones. Una pieza clave en la historia del automóvil y un símbolo del espíritu innovador de BMW.
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